Al empezar un nuevo día, la oración de la mañana es algo que no podemos dejar de lado, ya que su importancia es imprescindible por que nos ayudará a empezar el día con fuerza y en paz en nuestro espíritu.
Si te despiertas a una hora determinada y temprano, empieza tu día hablando con Dios quien debemos tenerlo presente en mente y corazón; luego tendrás un día no sólo bonito, sino también de provecho donde estarás en armonía y gozo con el prójimo y con nuestro padre.
Pese a que existen muchas oraciones de la Mañana, hoy te mencionaremos cuatro oraciones con las cuales podrás identificarte y poder entrar en gracia de Dios y tener aquellas palabras necesarias para poder comunicarte con él y así, empezar tu día con esa paz y necesidad de bien en tu espíritu. Esperamos no te las pierdas y siempre tengas presente a Dios que todo lo puede.
Oración 1
Gracias Señor por este nuevo día donde tu luz aleja toda oscuridad, donde se va todo temor y reina tu amor. Te brindo mi vida para que la limpies de todo aquello que no es bueno; bríndame una mente renovada y que esté centrada en tu voluntad.
En este nuevo día te doy gracias y bendigo tu nombre. Gracias por mi familia y por el trabajo que puedo realizar día a día. Bríndame sabiduría para hablar, para saber decir las cosas y para escuchar con atención; que pueda mantener la calma durante todo el día y tener paciencia en todo lo que deba realizar.
Por favor, protege a mi familia cuando entran y salen del hogar. Cuídanos y líbranos de todo mal, se escudo sobre de nosotros. Gracias estar conmigo en todas las oportunidades que se abrirán hoy. Gracias por darme tu amor y tu bendición. Amén.
Oración 2
Señor Padre Todopoderoso, te pido protégeme en este día. Llena mi camino de luz y ayúdame a prosperar como ser humano. No permitas que caiga, y si lo hago, pueda levantarme sin rendirme.
Guía mis pasos y camina junto a mí, ayúdame, cuídame y protégeme. Ayúdame en todo lo que empiece hoy, tenga un buen final. Bríndame la luz para ver lo bueno dentro de lo malo, y que no me deje llevar por el momento.
Permíteme ver el mundo con los ojos del amor así como tú lo ves. Ayúdame a ser un protector y ser bondadoso. Permíteme ver al prójimo con bondad, y a pesar de que no sea el mejor de los días, enséñame a ver lo bueno de todo siempre.
No permitas que mi corazón se llene de sentimientos negativos. Ayúdame a ser piadoso con el pobre, el sin techo y el que tiene hambre. No permitas que haya más niños sufriendo fuera de un hogar. Amen.
Oración 3
Señor, que nada me separe de tu presencia en este nuevo día. Guíame a tomar hoy y siempre las decisiones que me lleven a tu voluntad, de manera que pueda andar por la sabiduría de Tu palabra y no por mi propia prudencia.
Protégeme y dirige mis acciones y palabras, para poder mediante ellas, glorificarte siendo aliento y fortaleza para otros a mi alrededor. Amen.
Oración 4
Señor Dios y Padre todo poderoso, te agradezco un nuevo día de vida en el que tengo la oportunidad de buscarte y servirte como hijo. Gracias por mi familia, mis amigos, y por todas las bendiciones que pones delante de mí.
Abre mis ojos para observar tu esplendor para que tu luz me de claridad en todas aquellas decisiones que tome. Abre mis oídos a la sabiduría de tu palabra y mis acciones a la bondad y amor que cada día me entregas. Amen.
No lo olvides, "La fe mueve montañas", y no hay que olvidar las bondades que Jesús hizo por nosotros y lo que Dios pide de nosotros: ser buenos hijos y amar al prójimo. Hacer obras de bien como nos plasmó Jesús en sus parábolas. Brindar ayuda al necesitado y estar atentos a las maravillas que lograremos no sólo aquí en vida, sino también en el cielo que nuestro padre nos dará por recompensa.